CROQUIS DE LA MENTE

CROQUIS DE LA MENTE
La sombra de la infancia
Es cierto que desde nuestra trama vincular inicial es que surge nuestra subjetividad. Las familias constituyen el espacio fundamental que favorece la identidad personal y familiar, la autorrealización en la infancia e incluso la conformación de nuestro esquema corporal en la niñez, ofreciéndonos también modelos comportamentales. Hace unos días se cumplieron 150 años de la muerte de Hans Christian Andersen, autor de ‘El patito feo’ y ‘La sirenita’, estos cuentos han inspirado películas y distintas versiones que siguen vigentes. Esto me hace reflexionar sobre los temas que abordan: la huella del vínculo filial y su transversalidad.
CROQUIS DE LA MENTE
Durante la infancia, los estilos parentales o la relación entre la demanda y la respuesta de nuestros padres hacia nosotros promovió la búsqueda de nuestra propia identidad -como sucede con el estilo parental democratico- o, por el contrario, puede que haya resultado en la sumisión o pérdida de la iniciativa personal como resultado de un estilo parental autoritario. Venir de un marco vincular como este último, puede llevar a una interpretación del mundo caracterizada por la falta, con creencias y narrativas como “debe ser que estoy mal” o en palabras del patito feo: “es que soy feo”.
La falta de recepción del otro, la distancia en el apego, lleva al sentido profundo y sutil de la inadecuación y la vergüenza -es la única explicación que el patito feo se da: “porque soy feo”- ya que no ha habido el espacio de reconocimiento y corregulación con el otro, que permita visibilizar y validar el proceso. La experiencia temprana de rechazo hace que ‘el patito feo’ vuelva todo personal: ”no me dan bola, porque soy feo”. Con el ausentismo en la revisión significativa del proceso de logro o error -reduciendo todo al aplauso, al like en la foto o a la indiferencia-, el significado que se rescata es reduccionista, por ejemplo: no es que haya hecho o tomado una serie de decisiones incorrectas (y por ende hay culpa), sino que “soy” incorrecto, “hay algo en mi que está mal” (y de ahí se constituye la vergüenza).

„La falta de recepción del otro, la distancia en el apego, lleva al sentido profundo y sutil de la inadecuación y la vergüenza -es la única explicación que el patito feo se da: “porque soy feo”
MARIA JOSE CRUZAT
CODIGO MUJER 7600


CROQUIS DE LA MENTE
Es un proceso de reforzamiento trágico, que empieza desde la expectativa de que “el mundo de mi infancia no ha cambiado”, lo que la psicología social llama: el ‘error fundamental de atribución’ o sesgo de correspondencia. Asumir el rechazo, ofensas o provocaciones del entorno es un ciclo pernicioso de profecía autocumplida, ya que si una persona ha sido dañada y está convencida que la han maltratado y la van a maltratar, como adulta va a responder agresivamente, lo que va a despertar justamente el rechazo.
Cuando vienen pacientes a la consulta, traen ese tipo de heridas. Tal vez las memorias de infancia son criticadas y es necesario analizarlas. O la persona adulta se ve a sí misma como una niña, ya que hay un vacío en la psique por falta de asistencia o reflejo de la realidad. La habilidad de captar un indicio de quiénes somos desde el feedback de otros, nos permite llenar esos vacíos.
“Construir el clima del equipo a través de comportamientos cotidianos de comunicación”
Por MARIA JOSE CRUZAT
Psicóloga Clínica de Adultos Trastornos de Ansiedad y Ánimo
Tenemos la capacidad de expresar nuestras propias facultades y de dar forma a nuestras intenciones, podemos abordar el trabajo como un compromiso que permite dar testimonio de nuestra singularidad, para luego experimentar la discreta satisfacción de la cosa bien hecha, como lo plantea Eric Sadin -escritor y filósofo francés- en su libro La Vida Espectral (2024, editorial Caja Negra).
No obstante, hoy surge la paradoja que presenta la IA: pese a nuestros recursos, nos beneficiamos de dispositivos infinitamente superiores en su potencia, lo cual nos lleva a la sistematización, entonces cambia el estatuto. Ahora el principal vector de la transformación de lo real es ésta inteligencia digital y el sujeto se posiciona en la periferia. Este fenómeno contingente es lo que me impresiona en su efecto práctico dentro de los esfuerzos remetidos al trabajo en equipo por el logro de cierto objetivo. El liderazgo parece desvanecerse ante la pasividad del sujeto, ante la superioridad de la IA, y me pregunto ¿es así? y de ser así ¿cuáles son los efectos de esto?
La comunicación efectiva, la empatía, la resolución de conflictos y el trabajo en equipo son habilidades sociales que parecen atrofiarse ante esta externalización de recursos digitales donde la pregunta no se hace al compañero de oficina o ni se articula -“para que? si con Chat GPT me voy a la segura?”-; mientras que las habilidades personales (disciplina, compromiso, perseverancia y toma de decisiones) tornan a la flexibilidad permisiva que se intenta reivindicar luego con productos externalizados, invisibilizado e incluso extinguiendo el proceso de creación subjetiva. Pareciera como si el potencial de certeza de las IA en vez de propiciar seguridad, cultivara la inseguridad psicológica.


La seguridad psicológica es uno de los conceptos que puede posicionarnos en el espacio vulnerable del no saber, de preguntar a un otro, de comunicar antes de corroborar, y es por eso que es un tema discutido del liderazgo, ya que cuando los equipos se equivocan, las personas se retraen y el progreso se estanca. Creer que puedo hablar, preguntar, admitir un error y ofrecer una perspectiva diferente sin temor a la vergüenza ni al castigo, se construye desde la acción de líderes que hacen preguntas reales, escuchan para comprender, aceptan la disidencia y recuerdan a las personas por qué su voz y su trabajo son importantes.
Entonces las habilidades personales y sociales parecen ser hoy el desafío planteado para los líderes del siglo XXI. Lo afirman también el psicólogo social S. Satulovsky y la psicologa organizacional G. Vera en el análisis y estudio que realizaron sobre el liderazgo (Liderando grupos en las Organizaciones del Siglo XXI, 2017. Lugar Editorial). Ya que podemos dar por sentado las habilidades técnicas que un grupo posea, siempre y cuando él o la líder se centre en estas habilidades sociales y personales, que aseguran así la comunicación fluida y que eventualmente permite la adquisición de habilidades técnicas mediante la transmisión del conocimiento dentro del grupo, según afirman los autores. La “gestión del conocimiento” entonces, se 2 vuelve ante esta mirada algo irrelevante, hoy sería significativo entonces la gestión humana desde sus habilidades blandas.
Hay distintos tipos de liderazgo y se articulan en razón a la estructura organizacional y a la estructura de personalidad, a nivel individual. Nombrados autocráticamente o nominados implícitamente desde la comunidad, él o la líder puede entregar un sentido de laboriosidad que interpele a la motivación externa (ej.: incentivo por comisión) o interna del equipo (ej.: sentido de pertenencia), dependiendo del contexto del rubro y las características de los individuos que lo integran, el liderazgo será exitoso -ej.: un líder que apela y llama al servicio por la gratificación personal de la pertenencia difícilmente será viable o eficaz en el rubro de las inversiones o comercio exterior-. Pero la línea transversal que conecta los diversos incentivos que reflejan los liderazgos, muestra ser la del eje social y personal, los ejes que el sistema artificioso digital por ahora parece no alcanzar a obsoletizar.
Construir el clima del equipo a través de comportamientos cotidianos de comunicación, mentorías y modelamiento -admitir lo que no se sabe, hacer preguntas y demostrar que aprender es parte del trabajo- pueden ser prácticas claves para fomentar la seguridad, que lleva a la comunicación que permite el aprendizaje por experiencia y que finalmente lleva a la toma de decisiones que se consideren necesarias para el o los escenarios que enfrentan los equipos.
CROQUIS DE LA MENTE POR PSICOLOGA MARIA JOSE CRUZAT
MOTIVACION
La motivación es un tema que generalmente se aborda desde el pragmatismo ocupacional, invisibilizando la naturaleza del proceso reflexivo que demanda. Es así como al pensar en este concepto inmediatamente lo asocio a una concepción derivada del coaching o este servicio instructivo y disciplinario, pero creo que es clave detenernos e intentar reconocer lo que la subyace.
Es un tema predominante en esta sociedad que percibe la vida en términos de trabajo y rendimiento, donde las relaciones de producción parecen ser protagonistas, evitando o desestimando la inactividad, interpretandola como un déficit que ha de ser remediado expeditamente, como una especie de intolerancia al tiempo libre.
La motivación puede surgir desde una demanda externa (motivación extrínseca) o una demanda interna (motivación intrínseca) y desde mi experiencia clínica abogo por una motivación sostenible, por lo tanto intrínseca o una motivación sentida. Pero no es fácil acceder a ese monto energético sin antes tener un proceso de reflexión o esclarecimiento de nuestras necesidades personales. Muchos de nosotros necesitamos de un evento o circunstancia crítica para volcar nuestros hábitos o intereses a una meta -ej: miedo a la pérdida del trabajo o de nuestra salud-. Aprendiendo de estas crisis es que podemos recapacitar en la fragilidad de los cargos o vínculos llevándonos a una introspección que delimita o reconoce la motivación tolerante o estoica, si se quiere.

CROQUIS DE LA MENTE
Es un tema que suscita una aproximación a nuestras necesidades, cuál pirámide, aludiendo a los planteamientos de Maslow. Desde esta concepción, la motivación surge desde la necesidad de satisfacer los distintos niveles de requisitos que solicitamos para desarrollarnos. Byung-chul Han, filósofo contemporáneo, desde sus obras parece considerar a la motivación como el resultado del proceso de autoanálisis o un proceso que deviene de la contemplación. Esto último de por sí resulta un desafío magnánimo, considerando el contexto de acción y gratificación inmediata en el que estamos inmersos, donde el paso del tiempo inactivo parece no tolerarse -incluso en nuestros tiempos libres, sacrificamos nuestras búsquedas personales adquiriendo un papel pasivo de captación de recomendaciones automáticas que las distintas plataformas nos ofrecen-. Entonces ¿cómo sostenemos el suspenso de la pregunta subjetiva y por ende del encuentro con nuestra motivación personal sentida? ¿Cómo podemos reconocer nuestra motivación si no contemplamos nuestra vida?

CROQUIS DE LA MENTE
Contrario a lo que podríamos pensar como motivación: el dormir y el tedio son estados de inactividad; dormir por un lado es la culminación del relajamiento físico, mientras que el tedio es la cima del relajamiento espiritual en el que nos envolvemos de ensoñaciones - estado de conciencia, más o menos desconectado de la realidad, en el que el sujeto se deja llevar por imágenes y pensamientos dependientes de motivaciones afectivas (deseos, temores, emociones, etc.), más que del pensamiento lógico-, donde logramos la escucha de nuestra psique. La inactividad entonces no es contraria a la actividad, de hecho, necesitamos la inactividad para escucharnos y por ende captar nuestras motivaciones y luego “activar”.
Es en el espacio recortado que emergen las ideas, estas son inespaciales y atemporales. Estas características mencionadas anteriormente, son las deseadas para integrar una motivación flexible y por ende robusta. La urgencia social y la pobreza son asuntos que corresponden a la técnica. El pan diario carece de atractivo, sino preguntenle a ese amigo o vecino por qué no se motiva a llevar a cabo sus labores ocupacionales si le entregan el pan de cada día.
Entonces para abordar el tema de la motivación la noción generalista, neurocientífica (generación de hábitos facilitadores de dosis dopaminérgicas) e instructiva oprime lo individual y no nos permite comprender el significado de la motivación que se adjunta a nuestra vida particular. Para quien tiene la intención de recibir pasivamente una solución explícita frente a su posible falta de motivación, debo reforzar lo que antes he formulado: el remedio está en despertar la reflexión personal que es la que trae la solución real o sostenible; en el fondo, aquí les planteo una invitación a contemplar la vida personal - desde la ensoñación incluso-, para notar las necesidades particulares que cada uno tiene y entonces encontrar la motivación sentida.
CROQUIS DE LA MENTE
NUESTRA MENTE , NUESTRA VIDA
MARIA JOSE CRUZAT
Psicóloga Clínica de Adultos Trastornos de Ansiedad y Ánimo
CROQUIS DE LA MENTE
por MARIA JOSE CRUZAT
Las amistades mejoran nuestra salud física y mental y son vitales para el bienestar

PASAR EL RATO
Estuve adaptándome a mi nueva vida en Mar del Plata con el trabajo, el estudio, pero en especial con hacer nuevos amigos, fue desafiante… pero hay algo que me lo hizo más fácil. Me encanta esto que se presenta transversalmente en estos escenarios, una instancia poco planeada y simple: tomar mate!
Esta costumbre oriunda de Argentina considero que es uno de los factores protectores de la comunidad. En mi experiencia es y ha sido la instancia que me ha abierto a nuevas personas que hoy aprecio mucho. Cuando éramos niños con fondos y medios de transporte limitados, salir con amigos sin rumbo era natural. Pero cuando ya somos adultos solemos estar acostumbrados a realizar actividades programadas.
conectar colectivamente es la resiliencia. Si todos vamos solos, entonces nos volveremos abrumados, deprimidos, evitantes, fóbicos u obsesivos.
— CROQUIS DE LA MENTE Por Maria Jose CRUZAT

No hay mucha investigación sobre pasar el rato, pero si se ha visto un aumento de esta temática en ensayos y libros filosóficos (p.ej: El arte y la ciencia de no hacer nada, Andrew J.Smart; La utilidad de lo inutil, Nuccio Ordine)
Y hay evidencia que sugiere que el contacto cara a cara puede fortalecer la cercanía emocional. Además, compartir un par de mates tiene una barrera de entrada atractivamente baja y es económico: no necesitas reservaciones, boletos ni habilidades especiales.
Considero que conectar colectivamente es la resiliencia. Si todos vamos solos, entonces nos volveremos abrumados, deprimidos, evitantes, fóbicos u obsesivos. Pienso que los síntomas de ansiedad -que veo constantemente en el espacio de mi práctica profesional o en mi consultorio- son una respuesta a algo más social y colectivo. Si creamos algo juntos encontramos la esperanza y el alivio… es algo que vi reflejado en esta comedia española de hace unos años: Toc Toc (año 2017).
Y si es que se quiere fundamentar con datos más prácticos -cayendo en la tendencia de encontrar la productividad en todo jajaja-, ya que la complejidad del ser humano se constituye por distintos niveles de organización, podemos observar nuestros pensamientos (metacognición), pero aún así tenemos puntos ciegos! el entramado social nos entrega una inteligencia colectiva y una aproximación multi-paradigmática a las contingencias para lograr nuestro bienestar integral.Entonces, compartamos más mates!
"Encontremos JUNTOS la esperanza y alivio ”
MARIA JOSE CRUZAT
CROQUIS DE LA MENTE
